REVISANDO LETRAS
Yo afirmo que la Biblioteca es interminable. Los idealistas arguyen que las salas hexagonales son una forma necesaria del espacio absoluto o, por lo menos, de nuestra intuición del espacio. (Jorge Luis Borges, la Biblioteca de Babel)

CUSSLER CLIVE - ICEBERG

Category: , By Andrés

Leído: 27 de Octubre de 2007
Páginas: 366
Género: Aventuras
Publicación: Marzo de 1975
Slogan: "Aventura en el hielo" (lo siento, yo no lo puse)
Clive Cussler no me gusta.
He dicho.
Sus personajes son demasiado estereotípicos. Ha escrito una gran saga con el investigador marino Dirk Pitt, algo así como el negativo de Jacques Cousteau.
Tal vez cuando tenía 15 años menos me hubiera gustado. Es un aventurero de "los de antes". Políticamente incorrecto (lo que quiere después de una aventura es ir a buscar la prostituta más cercana y tomarse una botella de whisky), un tanto antihéroe, y definitivamente tiene el apellido bien puesto porque todas las mujeres (según el autor, claro) no pueden resistir la tentación de acostarse con él... y é se da el gusto de despreciar alguna que otra, porque cualquier bondi lo deja en la puerta.
Obviamente, Cussler tiene seguidores a su medida. Viriles americanos que creen que la nación más poderosa del mundo debe actuar como sus hombres: tomar lo que desee y arriesgarse a lo que sea. Pero me imagino (tal vez me equivoque) que los americanos que leen esto son guardias de seguridad que pasan noches en vela, gordos de barba que no ligan, y críos que leen lo que se le ponga a tiro.
Claro: ustedes se preguntarán... en qué categoría estoy yo, ¿no? Pues... espero que en ninguna de las tres, pero si hay que elegir una, me quedo con la última. Porque ese es miproblema, yo leo lo que se ponga atiro. No soy selectivo, y muchas veces, en tiempos de miseria simplemente elegía los libros por su obesidad... cuanto más gordo, mejor. Así fue como dí con algunas joyitas... y con mucha morralla, claro.
Volviendo a Cussler, sus lectores tienen una página web en honor a su personajes... http://www.cusslermen.com Si, como leen... parece que las chicas no entran en la ecuación, salvo como objetos sexuales de aquéllos.
la cosa empieza cuando un avión anmericano encuentra lo que parece un barco dentro de un iceberg. Luego de marcarlo, mandan a "nuestro héroe" Dirk Pitt, acompañado por un científico. En la saga de Pitt, luego se incorporará una especie de Sancho Panza, Giordino. Pero esta es recién la segunda novela de Cussler. la cuestión es que el barco está lleno de cadáveres y es propiedad de un millonario islandés llamado Kristjan Fyrie.
Naturalmente, Pitt desea vengar la muerte del islandés bueno... y se suceden los asesinatos, la aparición de mujeres que esconden secretos, islandeses encantadores y arrojados, y piratas del siglo XV, todo junto en un coctel que nos ofrece unos largos ratos de "evasión y entretenimiento".
Un tópico, bah.
Su lectura es entretenida,pero tampoco es esas novelas que no podés parar de leer... mientras comés o así. Se lee de tirón,pero a veces hay que echarle narices.
Algunos autores dan gracias de que exista gente como yo... omnívoros literarios.
 

27 comments so far.

  1. Luci 6 de noviembre de 2007, 18:47
    El otro día un escritor comentaba que estaba escribiendo una novela y "recién voy por la página 400".

    Dios nos libre de leerlo.


    No me gusta leer a literatos de la industria.

    Prefiero otras cosas. En mi perfil encontré a un chico que coincidió en mi gusto por un autor, lo rastreé y resulta que era un blog de rock (de tapperware) y el pìcaro había copiado de mi perfil todos los escritores (en el mismo orden) que yo citaba...


    Así cualquiera escribe mil blogs en dos días.

    Un besazo, andy.
    Hoy me acordé de vos cuando leí una nota de Julio Algañaraz en clarin.com (la caída del capo di tutti i cappi) en Palermo.
    Es que me sonó a cuento chino.
    El autor habla de Lo Piccolo, pero en cierto momento se equivoca y escribe Lotito (sí, como el profesor Lotito jajajajajaja ¿te acordás?).


    ¿Viviste en la miseria alguna vez?
    Me sorprendió eso de que elegías los libros por la obesidad. Menos mal que no elegías a las mujeres por lo mismo. Cormillot estaría furioso y te acusaría de discriminación.
  2. pauli 18 de noviembre de 2007, 15:07
    suena a una de esas historias del lejano oeste (o lejano este nunca supe) el libro ese... no es lo mio

    (nunca me arrepentiría de haber aprendido a hablar inglés, voy a ser traductora - y.... saber estar sola, es algo que me cuesta muchisimo, pero creo q llevo bastante tiempo parandome en mis dos patitas - gracias por firmar)
  3. Eugenia Cristina 20 de noviembre de 2007, 21:29
    Siguen los cambios del fondo de este "blog" de forma alternada en diferentes ocasiones.

    A mis limitaciones habituales, se ha sumado que este computador u ordenador, se queda pegado.

    No soy muy buena comentando, me cuesta a morir, empezar. Leo muchísimo más de lo que comento, incluso en estos "blogs". Todo lo dicho aquí, me evoca años en que era bastante niña. Como que fui una cría que leía todo lo que encontraba, especialmente desde mis seis hasta mis trece años. Eso sí que la comprensión iba según el año, veía las historias desde mi punto de vista; de modo que además de lo que se suponía que correspondía a mi edad o a pocos años más, a mis ocho años, leí los amores de Gustavo Adolfo Bécquer y Julia Espín, en una versión que creo que era muy decente; y si no lo hubiese sido, no me di cuenta; fue parte de lo que encontré en un cajón de revistas antiguas entonces y que mi mamá regaló a la cárcel, justo después que yo había leído su contenido. Incluso, como jugando había llenado unos cupones que quedaron en las revistas, me llegó muy luego, una carta de un preso y me asusté muchísimo: creía que eran todos, personas muy temibles que acuchillaban a quien se les pusiera en su camino. Ese mismo año leí un libro que encontré muy reiterativo; me intrigó mucho el título: “La vida comienza a los cuarenta” porque yo tenía ocho y me sentía perfectamente viva y además, según mi parecer, con una larguísima historia de recuerdos; lo leí intrigada y encontré que decía pocas cosas y que ocupaba capítulos enteros para decir lo que habría bastado expresarlo en dos o tres frases. Por ejemplo, que los tontos mueren jóvenes, no quería decir que todos los que mueren jóvenes fueran tontos.
    Esa vida de marineros en ese estilo y no uno idealizado, la leí en parte, en obras del propio Eugene O’Neil en una buena traducción al castellano que pude leer a mis doce años; y la verdad, no recuerdo mucho aunque suelo tener muy buena memoria, me quedó sólo una impresión ambiental y psicológica. Esto parece que se aproximaría en escritos a lo que sería el hombre araña en película, aunque quizás exagere y no puede ser tan estereotípico. También por la variedad de personas y situaciones impresionantes, me evoca a un libro con muchos dibujos llamado “Rolando el vengador”, ambientado en Venecia en época de los “duce”, que leí a mis siete años: se entraba a las mansiones desde alguna entrada acuática bajo la construcción, había muchos asesinatos y al menos un suicidio, viajes en góndola, una gran variedad de personas y bandos en lucha.
    Han pasado muchísimas lunas desde entonces sin que alcanzara a darme cuenta. A los catorce años me fui despegando de lo narrativo, con notables excepciones. Ya dos meses antes de cumplir mis dieciséis, una profesora de castellano me reprochó que leyera, según ella, sólo poesía y teatro. No contaba con lo documental, en los más diversos temas, y generalmente encontrado en las mismas bibliotecas de ambos Liceos de la ciudad en que vivía, como: interpretación de los sueños, biografías como una galería de mujeres célebres escrito en castellano e impreso en París cuando Florence Nightingale, la más reciente históricamente, todavía vivía en este mundo; pude conocer una biografía y un retrato de una página grande en grabado blanco y negro, de cada una: Aspasia, Pocahontas, Luisa de la Valiére, entre otras. Las lecturas personales de inglés y de francés. Mi tendencia a situar en los mapas todo lo que procedía. Además de las nuevas concepciones del mundo físico. Y sobretodo, no contaba con las profundas meditaciones que desde dos meses antes de cumplir los catorce, me sumían los conceptos novísimos que encontraba en los textos y que generalmente no vimos en clase o los vimos muy mal, como el concepto de ciclo vital que cambiaba fundamentalmente lo que había entendido hasta entonces; o la historia de la China y la India antiquísimas que jamás vimos en clases, sólo las leía yo. Conservo una tendencia exagerada a involucrarme como lectora o espectadora. Creo no caer en los extremos de quienes, en diferentes países, confunden a los actores de teatro, cine o televisión con los personajes. Cuando cumplí seis años recibí unos seis libritos con cuentos clásicos que me enviaron unas tías y primas mías; los leí todos excepto uno que empecé y en el que me sumergí tanto como si yo misma estuviera en una calurosa y soporosa tarde, en una ciudad antigua del Medio Oriente, que esa misma sensación de somnolencia me impidió seguir leyendo. En los dos últimos dos años, del penúltimo y último, libros publicados por una amiga mía, alcancé a leer del penúltimo, algunos cuentos ambientados actualmente en Santiago de Chile, con muy buenas descripciones psicológicas, algunos cuentos narrados en tercera persona, no en el orden en que estaban impresos, sino que empecé con el cuento que le daba el título al libro y que estaba como en la mitad; describía la tentación a un hurto que fue experimentando una muchachita; luego leí otros, ya en el orden impreso y no tuve problemas personales con los que estaban en tercera persona. Cuando llegué a uno en que estaba en segunda persona, en que la voz narrativa era una mujer que le expresaba a su marido o conviviente, su impresión sobre algo que yo no hubiese querido vivir, no digo que no me haya sucedido, me descompuse anímicamente, de tal forma que no pude leer ni un cuento más de ese libro, ni tampoco del último, que está ambientado en un futuro ficticio, aunque lo intenté.

    Creo que me he extendido mucho. No sé como expresarte mis mejores deseos aunque no te conozco. En parte, me haces recordar una película vista en televisión llamada “La carta.” En que una carta escrita por alguien que no se revela hasta el final; y que para mí fue una decepción, pero eso no es lo importante; fue sentida como su propia carta por muchas personas diferentes. Es decir, captaba lo esencial de los sentimientos aunque las personas y circunstancias fuesen diferentes; como dijo ¿Tolstoi?: “describe bien tu aldea y serás universal”. Así, aunque seas un argentino viviendo en la costa del país valenciano, con frecuentes viajes a Madrid, añorando a alguien que vive en Santo Domingo, conmueves a lectoras de habla hispana en todo el mundo. No sé lo que es literario y lo que no y además, se supone que no debo. Me asombra más que ahora estoy en la madrugada del miércoles acá en Chile, el lunes 19, le pedí a Dios que confortara el corazón de alguien que estaba de cumpleaños acá en Chile, siempre lo hago, pero esta vez, más encarecidamente, pues estaba de cumpleaños. Y según has dicho estás de cumpleaños por estos días aunque no he captado exactamente la fecha. Estoy llorando, aunque debe ser en parte porque tengo un hijo en tratamiento del cáncer que aunque no le queda ya a nivel macroscópico, le duele tragar hasta el agua y ha dicho que es mejor que él se muera, lo he unido a que has dicho que te vas de varias formas y me he alarmado, tal vez exageradamente.

    Permíteme darte un gran abrazo con todo el Amor del Señor y espero que estés muy bien.
  4. Celeste 29 de enero de 2008, 13:52
    Muuuuuuuuuyyyy interesante este espacio. Muuuyyyy interesante. Por aquí andaré merodeando.

    Beso celeste.
  5. Chafardero 4 de mayo de 2008, 13:37
    Yo leí años ha Rescaten al Titanic del menda este y coincido en que era una lectura entretenida, peo los personajes eran simples a más no poder. El Pitt resultaba ridículo del aplomo y seguridad que exultaba por todos los poros de su piel, y la publicidad pro americana era increíble
  6. Carlos Paredes Leví 6 de junio de 2008, 13:07
    A mí, la verdad y supongo que esto es una declaración de que me hago viejo, sólo me interesa lo que me hace pensar. Porque yo no leo para tener más cultura, sino para adquirir una experiencia más intensa de la vida.
    Otro indicador del envejecimiento, es que cada día releo más.
    En fin, es lo que hay, que no es poco. O sí.
    Un saludo.
  7. Art Unlocated 11 de junio de 2008, 12:03
    Te he devuelto la visita con la intención de agradecerte la tuya y me he llevado una grata sorpresa al encontrar un blog sobre literatura, un omnívoro que lee lo que cae ante sus ojos y prefiere los tomos cuanto más gordos mejor, en eso coincidimos, en mi caso no tan omnívoro, que hay lecturas que me producen diarrea y prefiero conservar la salud, por otra parte leo árticulos, textos no tan literarios, Susan Sontag, Noam Chomsky, análisis y crítica social y cíclicamente repito la lectura de Rayuela, que me fascina, una vez por año como mínimo, cada vez una lectura diferente del mismo libro.
    En el que estoy leyendo ahora hay un artículo muy bueno Estados Unidos dice al mundo: Fuera de mi camino, lo he recordado al leer algunas frases de tu artículo.
    Un saludo
  8. Pesadillas de Papel 21 de junio de 2008, 10:02
    Hola, tienes un blog bien interesante. Gracias por exponer tus reseñas en un lugar tan accesible para todos como lo es blogger.

    Saludos.-
  9. LUCIA-M 21 de junio de 2008, 10:30
    Interesante blog,

    Y me encanto lo de escoge los libros cuantos mas gordos mejor..

    Así era yo antes.. Ahora ya me cuesta mas leer .. Falta de Tiempo..

    Un saludo.
  10. Caro Moreno 22 de junio de 2008, 9:52
    Muy bueno este blog, para los q quizá no tienen mucha idea es una manera muy buena de acercarles un poco la literatura.
    felicitaciones!
  11. La sonrisa de Hiperion 25 de junio de 2008, 11:02
    Aun así, sigo prefieriendo al maestro Dumas. Ay Dantés... Dantes...
    Saludos a todos
  12. Dulce.... 24 de julio de 2008, 11:58
    HOLA ''ANDRES''
    EN PRIMER LUGAR GRACIAS POR PASAR POR MI BLOG
    Y EN SEGUNDO
    PORK NO ENTENDISTE LA FRASE?
    PUES BIEN
    TE LA EXPLIKO
    NO TE HA PASADO QUE MUCHA GENTE QUE ESTA PRESENTE, LAS VEMOS, HABLAMOS, PASAN DESAPERCIBIDAS?
    ESO KISE DECIR
    TE INVITO A KE PASSES POR MI BLOG
    MAS SEGUIDO SALUDOS
  13. TORO SALVAJE 27 de julio de 2008, 9:38
    No había leído nada de él, me alegro de no haberlo hecho.

    Saludos.
  14. Anónimo 28 de julio de 2008, 13:58
    Pasaba, porque me gusto mucho el coment que dejaste en mi espacio, muy cierto por cierto...


    Puedo decir que el diseño de la pagina que tenias la semana pasada me gustaba mas? solo al pasar...


    hola, esta interesante esto...
  15. Caro Moreno 10 de agosto de 2008, 12:21
    revisando letras...


    tema complicado este...
    muy interesante el blog, sobre todo esto de animarse a decir"no me gusta tal cosa", digo, justo hoy en día que poca gente tiene ganas de criticar algo, o decir " no, eso no me gusta", sino que por el contrario se quedan con la postura cómoda y consumen lo primero que encuentran.

    abrazo
  16. Sil.* 22 de agosto de 2008, 13:02
    Antes que nada, gracias por acercarte a mi espacio. Eres más que bienvenido.
    En cuanto a tu post, debo confesarte que no conocía al autor y la verdad es que, si bien me ha dado un poco de curiosidad saber si tu visión es la acertada o no, te diría que por la trama, deja de ser uno de esos libros que quisiera leer.

    Es genial conocer gente nueva, con nuevas propuestas. Prometo no dejar que dejes de disfrutar.

    Un abrazo lleno de imaginación.
    Sil.*
  17. Carol 2 de octubre de 2008, 10:06
    Mmm, no me gustó nada. Todavía no leí nada de él. Siempre tiendo a cosas aunque sea por poco, pero realistas.

    Volvi.

    Besos
  18. Eugenia Cristina 24 de noviembre de 2010, 8:41
    A Andy o Andrés, cuya identidad quizás pluripersonal, aparece más incógnita, mientras más signos sugerentes a veces, concretos en otras ocasiones; aparecen apuntando a alguna; desde luego, todo esto son suposiciones o creaciones imaginativas:

    ¡Feliz cumpleaños Andrés!

    Nuevamente:
    ¡que este folio sea bendecido,
    muy grato!
  19. Eugenia Cristina 23 de noviembre de 2011, 22:59
    Como en el cuento que dice: “…otra hormiguita entró al granero, sacó otro grano…”, vuelvo nuevamente a decir:
    ¡Feliz cumpleaños Andrés!
    ¡Que este folio sea bendecido,
    muy grato!
  20. Eugenia Cristina 24 de noviembre de 2012, 10:47
    Otra hormiguita entra al granero, a decir nuevamente:
    ¡Feliz cumpleaños Andrés!
    ¡Que este folio sea bendecido,
    muy grato!
  21. Eugenia Cristina 24 de noviembre de 2013, 19:01
    Andy o Andrés parece camaleónico. O bien, ha ocurrido una serie de casualidades esparcidas por nuestro planeta. Si dos personas se parecen muchísimo, es muy posible que también se parezcan entre sí sus respectivos familiares, aunque no sea tanto. Y una misma persona, en diferentes fechas, se puede parecer a diferentes familiares suyos. Cada cual ve lo que puede, según las posibilidades de su ángulo de visión y la fracción de información disponible. Desde mi ángulo, he visto al menos tres rostros realmente diferentes., como una representación de ilusionista.

    Quien quiera que sea, la hormiga que vuelve a entrar al granero, sacar otro grano y arrancar ligero, dice nuevamente:

    ¡Feliz cumpleaños Andrés!
    ¡Que este folio sea bendecido,
    muy grato!
  22. Eugenia Cristina 24 de noviembre de 2014, 17:45
    Otro año más y otra hormiguita entra al granero, a decir nuevamente:
    ¡Feliz cumpleaños Andrés!
    ¡Que este folio sea bendecido,
    muy grato!
  23. Eugenia Cristina 24 de noviembre de 2015, 15:13
    Otro año más y otra hormiguita entra al granero, a decir nuevamente a la identidad camaleónica:

    ¡Feliz cumpleaños Andrés!

    ¡Que este folio sea bendecido,muy grato!
  24. Eugenia Cristina 24 de noviembre de 2016, 21:20
    Después de sortear peligros vitales, otra hormiguita entra al granero y dice a la identidad incógnita, multifacética:

    ¡Feliz cumpleaños, Andrés!

    ¡Que este folio sea bendecido, muy grato!

    Y arranca ligero.
  25. Eugenia Cristina 24 de noviembre de 2017, 16:14
    Este comentario ha sido eliminado por el autor.
  26. Eugenia Cristina 24 de noviembre de 2017, 16:16
    Este comentario ha sido eliminado por el autor.
  27. Eugenia Cristina 24 de noviembre de 2017, 16:22
    La vida eterna empieza aquí y ahora, durante esta misma vida, si así lo elegimos.
    Ha llegado la hora de entregar el personaje, sea quién o quienes sean, a Dios, a que goce eternamente, tanto en esta vida como en la otra.

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